Menos discriminación y más oportunidades laborales son las principales demandas que plantea la comunidad gitana, un colectivo que en la Comunidad Foral reúne a unos 8.000 navarros, el 1,2% de la población, y que ayer celebró en Olite el Día de la Comunidad Gitana de Navarra.

olite. Los representantes de la quincena de entidades gitanas que hay en Navarra aprovecharon la ocasión y la presencia de autoridades para reivindicar, además, que en la próxima legislatura se impulse el Plan Integral de Atención a la Población Gitana de Navarra, aprobado el pasado 11 de abril. Este plan aborda de forma específica aspectos relacionados con la integración de la población gitana en materia de educación, salud, formación y empleo, vivienda, servicios sociales, cultura, participación cívica, imagen social e igualdad de trato, de manera interdepartamental y contando siempre con la participación de las asociaciones gitanas.

 Juan Muñoz, Esteban Gabarre, José Muñoz y Antonio Hdez

Del mismo modo, instaron a los políticos a que incluyan en sus agenda acciones específicas de cara a disminuir la exclusión social que, en su opinión, sufre esta comunidad, así como a que se comprometan a trabajar por "la sensibilidad, el reconocimiento y la intervención efectiva sobre las necesidades materiales y formativas de la Comunidad Gitana Navarra, a la voluntad de promover nuestra activa participación política en los distintos estamentos sociales", subrayó Mª Ángeles Jiménez, representante de Gaz Kaló. También incidieron en no cesar la lucha para erradicar los prejuicios y discriminaciones que configuran una imagen negativa de los gitanos porque entienden que han alcanzado "tanto los mecanismos como la jurisprudencia necesaria para lograr la igualdad de trato".

Mª Ángeles Jiménez añadió que la comunidad gitana debe ser capaz de llamar la atención de su propio pueblo y "conseguir sensibilizar a las familias de la importancia que tiene la educación para el desarrollo como persona, como ciudadano y como gitano", porque ésta, explicó, es "la única manera para defender los derechos y la mejor forma de cumplir con las obligaciones, aunque este esfuerzo debe ir acompañado de políticas que fomenten la equidad y luchen contra la discriminación", concluyó.

576 años en navarra

Actualmente, el 1,2 % de la población navarra es gitana, unas 8.000 personas, que aunque viven distribuidas por todo el territorio se concentran en su mayoría en los grandes núcleos urbanos. La primera constancia de la entrada de gitanos en Navarra data del 27 de abril de 1435, año en el que Tomás Conde de Egipto Menor, acompañado por 50 personas, fue recibido en el Castillo de Olite por Doña Blanca de Navarra, como así lo constata un pergamino conservado en el Archivo de Navarra, de ahí que se haya elegido como enclave conmemorativo Olite para festejar el Día de la Comunidad Gitana. Pese a llevar casi 600 años residiendo en Navarra, no fue hasta 2007 cuando se institucionalizó este día.

Esmeralda Amador Jiménez y Esther Amador Amador

Entre las demandas más repetidas durante la jornada de ayer, la falta de oportunidades laborales fue la más recurrente. Antonio Hernández Jiménez, natural de Sangüesa y chófer de tractor cisterna de profesión, explicó que ha vivido situaciones discriminatorias "al querer acceder a un puesto de trabajo, aun poseyendo mayor preparación que los payos". El coordinador de Gaz Kaló, Ricardo Hernández Jiménez, por su parte, recalcó que desde las asociaciones se han logrado numerosos avances, sobre todo, en lo que concierne a reconocimiento institucional e inclusión social, aunque comentó que queda mucho camino por recorrer. "La gente debe saber que muchas de las palabras que usa diariamente como chaval, chachi, pinrel o bocata proceden del romaní y que compositores como Pablo Sarasate homenajearon en su día, con la obra Aires Gitanos, a nuestra comunidad". En el ámbito sanitario, "hemos fomentado las visitas ginecológicas de las embarazadas y ha dado su fruto", aseguró la agente comunitaria Esmeralda Amador.