Zoido prepara un plan para el Vacie que exige la colaboración de los clanes gitanos
La población recibe la propuesta con interés y hoy mismo empezarán las tareas de limpieza del asentamiento
Por: A. Estrella Yáñez - Sevilla - 01/07/2011
Diecisiete días después de la toma de posesión como alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido visitó ayer el asentamiento chabolista más antiguo de España, el Vacie, donde anunció que hoy mismo entrará una cuadrilla para acometer un plan especial de limpieza y otra para desbrozar y quitar los matorrales de toda la zona, donde viven en torno a 400 familias, unas 3.000 personas, en condiciones infrahumanas, según las propias palabras de los gitanos que se reunieron con el alcalde. Sentados los hombres —la única mujer era la delegada de Familia y Asuntos Sociales, Dolores de Pablo-Blanco,— en torno a una mesa que se colocó en lo que se denomina la «zona central» del poblado chabolista, el alcalde; su asesor para estos asuntos, Juan José Cortés; y algunos patriarcas entraron en materia. Para los gitanos la prioridad es clara: «Queremos pisos, para vivir como las personas normales y poder salir de aquí», dijeron tanto los gitanos viejos, como las mujeres que rodeaban al grupo por detrás junto a niños desaseados y juguetones.
Pero al tiempo que escuchó pacientemente las quejas y demandas de los chabolistas, el alcalde fue tajante y claro: «Las viviendas serán lo último, el salto definitivo, pero antes hay que dar una serie de pasos firmes, en los que se comprometa el Ayuntamiento y también vosotros». Es decir, Zoido huyó ayer de las promesas fáciles y de la foto hueca, fue a presentar una propuesta de coordinación, un acuerdo de cooperación y dejó claro que el Ayuntamiento va a elaborar un plan especial para erradicar el Vacie, pero por pasos y que sólo será posible si los gitanos cooperan y se comprometen: tendrán que cumplir su parte del trato.
El alcalde dijo que va a tratar de consensuar el plan especial con la oposición, pero aseguró que la semana próxima se volverá a reunir con los portavoces del poblado que sus moradores designen para que ambas partes pongan por escrito sus compromisos. No dió plazos para que el Vacie pase a ser historia —«porque eso necesita un tiempo razonable»—, pero anunció que hoy mismo entrarán cuadrillas a limpiar, porque ahora todo está lleno de basuras y también a desbrozar el campo de arbustos, matojos y ramas. Además, el Ayuntamiento tiene previsto online casino software market is a very competitive and rapidly growing business. font-style: normal" class="span">ampliar el número de contenedores de basura, de duchas y servicios, poner buzones de correo a la entrada del poblado, establecer un plan adecuado de desratización, continuar con los planes de formación pidiendo ayuda a la Junta de Andalucía y potenciar la búsqueda de trabajo.
Todo eso está antes que «los pisos». A cambio, el alcalde reclamó el compromiso de los moradores del poblado y lo primero que exigirá para la próxima reunión de la semana que viene, es que los chabolistas designen a una serie de personas, los patriarcas «y también algunos jóvenes» para que sean los interlocutores con el Ayuntamiento y, a la vez, los responsables de hacer cumplir los acuerdos dentro del asentamiento. Pero eso no fue todo, Zoido les anunció que les exigirá: la escolarización de los niños, que tiren la basura a los contenedores, que mantengan limpio el asentamiento y que no se levanten nuevas chabolas.
«Como usted se porte, así nos portaremos nosotros», respondió una de las gitanas mayores que permanecía de pie en segunda fila. No obstante, los patriarcas se mostraron satisfechos por las propuestas del nuevo alcalde y valoraron que entrara en el poblado caminando y acompañado sólo por sus colaboradores. «No ha venido con la Policía —dijo Adolfo del clan de Los Barruelos— y para nosotros eso es muy importante».
Realmente, Juan Ignacio Zoido no fue escoltado por la Policía, pero sí se hizo acompañar por alguien muy respetado entre la etnia gitana, porque lo consideran de los suyos, se trata de Juan José Cortes. El que fue conocido por ser padre de la niña Mari Luz, raptada y asesinada, dijo que «se puede conseguir» acabar con el Vacie y explicó que en Huelva se levantó un asentamiento parecido con el proyecto Marismas del Odiel «pero hay que ir por sus pasos». El alcalde alabó la tarea que realizan los servicios sociales del Vacie y el modo en que se cambió la forma de trabajar en el último mandato, cuando se abrió una guardería, y dijo que buscará fondos europeos para el plan especial.
Hace cuatro años siendo jefe de la oposición, Juan Ignacio Zoido, propuso un pacto por el Vacie y ante la falta de respuesta, en enero una cuadrilla de voluntarios del PP, con él a la cabeza, limpió el asentamiento. Ayer volvió como alcalde a seguir limpiando.
Fuente: ABC
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