Fiesta calé y «arte jondo»
El Secretariado Gitano pide que se afiance el compromiso de los gobiernos pese a la crisis «para seguir avanzando en igualdad»
Asistentes a la fiesta gitana en el Colegio Marcos del Torniello. ricardo solís
Era su día y lo celebraron como mejor saben: con palmas y arte por bulerías. Casi trescientos gitanos procedentes de Gijón, Corvera, Pravia, Soto, Muros y Castrillón se reunieron ayer en el patio del Colegio Marcos del Torniello de Avilés en una fiesta organizada por la Fundación Secretariado Gitano que tenía como fin celebrar el «Día internacional del pueblo gitano». La jornada comenzó a eso de las dos de la tarde y, fieles al reloj, los asistentes se sentaron en torno a grandes mesas para dar rienda suelta al paladar.
El plato estrella fue la paella que elaboró con esmero Ramón Suárez. El postre no fue para menos: café gitano, un caldo que los calés endulzan con conversaciones. Y la receta no puede ser más sencilla. «Cuando el agua rompe a hervir se echa el café, luego se deja reposar. Antiguamente se hacía en ollas, ahora lo hacemos en cafetera», explicó Victoria Jiménez.
La comida popular dio paso a la lectura del manifiesto que elaboró la Fundación que, en Avilés, dirige Víctor García Ordás. El texto decía así: «No podemos olvidar que en los momentos de crisis son los inmigrantes y las minorías los más vulnerables. Por eso los poderes públicos deben redoblar los esfuerzos para proteger a estas personas y evitar que los avances en la inclusión social se desvanezcan en poco tiempo». La comunidad gitana reivindicó de esta forma «que se afiancen los compromisos institucionales para lograr una igualdad efectiva y real». A la fiesta gitana asistieron representantes municipales -entre ellos la Alcaldesa- y de distintas asociaciones y movimientos sociales de Avilés.
Una serie de talleres devolvió de nuevo la sonrisa a los asistentes y, ya al caer la tarde, sonaron las palmas. Muchas. Actuaron los grupos «Esencia gitana», «Caídos del cielo», «Gitanos flamencos», «Trasdamis» y «Con otra música», bandas de jóvenes y también mayores que llevan la música en la sangre. La fiesta gitana concluyó con «arte jondo», punteos de guitarra y zapateados: el talento del pueblo gitano en el tablao de Avilés. Y todo bajo una lluvia que no importó a nadie.
El plato estrella fue la paella que elaboró con esmero Ramón Suárez. El postre no fue para menos: café gitano, un caldo que los calés endulzan con conversaciones. Y la receta no puede ser más sencilla. «Cuando el agua rompe a hervir se echa el café, luego se deja reposar. Antiguamente se hacía en ollas, ahora lo hacemos en cafetera», explicó Victoria Jiménez.
La comida popular dio paso a la lectura del manifiesto que elaboró la Fundación que, en Avilés, dirige Víctor García Ordás. El texto decía así: «No podemos olvidar que en los momentos de crisis son los inmigrantes y las minorías los más vulnerables. Por eso los poderes públicos deben redoblar los esfuerzos para proteger a estas personas y evitar que los avances en la inclusión social se desvanezcan en poco tiempo». La comunidad gitana reivindicó de esta forma «que se afiancen los compromisos institucionales para lograr una igualdad efectiva y real». A la fiesta gitana asistieron representantes municipales -entre ellos la Alcaldesa- y de distintas asociaciones y movimientos sociales de Avilés.
Una serie de talleres devolvió de nuevo la sonrisa a los asistentes y, ya al caer la tarde, sonaron las palmas. Muchas. Actuaron los grupos «Esencia gitana», «Caídos del cielo», «Gitanos flamencos», «Trasdamis» y «Con otra música», bandas de jóvenes y también mayores que llevan la música en la sangre. La fiesta gitana concluyó con «arte jondo», punteos de guitarra y zapateados: el talento del pueblo gitano en el tablao de Avilés. Y todo bajo una lluvia que no importó a nadie.
Fuente: ine.es
Mundo Gitano – Gypsy World