Europa

La eurodiputada húngara de etnia gitana, Viktoria Mohacsi, adelantó ayer que la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo está trabajando en una reforma de las directivas europeas relativas a la discriminación racial que busca imponer a todos los Estados miembros la obligación de integrar a las comunidades gitanas que viven en el continente.

La reforma, señaló Mohacsi, incidirá en dos aspectos. "Por un lado, obligará a los Estados miembros a mejorar antes de un año la integración de los ciudadanos gitanos aplicando políticas de empleo, salud, vivienda, educación y medidas contra la discriminación"; y por otro, "aportará fondos a las ONG para asesorar legalmente a los colectivos de la comunidad gitana en temas de derechos y ciudadanía".

Sobre el caso italiano, Mohacsi señala que la intención del Parlamento "no es atacar al Gobierno, sino colaborar para diseñar una política de inmigración que evite los prejuicios y los reflejos raciales". La eurodiputada no esconde que las medidas de seguridad del ministro Maroni preocupa en Bruselas y Estrasburgo. "Las medidas anunciadas están siendo sido analizadas por el despacho legal de la Comisión de Libertades Civiles", afirma. "Queremos ver si se ajustan a la legislación europea".

Algunas de las propuestas avanzadas por el Gobierno, como la agravante de la pena para los sin papeles o la incorporación del delito de inmigración ilegal, subraya la eurodiputada, "parecen criminalizar a los inmigrantes por el hecho de serlo. Es nuestro deber analizar si eso vulnera o no la normativa europea, el principio de que todos somos iguales ante la ley".