Europa

Viktoria Mohacsi pendiente de decisión sobre su solicitud de asilo político en Canadá

“Si regresara estaría en peligro por parte de las propias autoridades”

Viktoria Mohacsi atiende a un visitante en el Centro de la Comunidad Romaní en Toronto

Toronto 17/06/2013

Hace menos de cuatro años, era parlamentaria europea por Hungría y disfrutaba de la vida de un político de prestigio  internacional, comía en restaurantes caros en Bruselas y se la agasajada con innumerables premios como activista de derechos humanos.

Hoy en día, esta madre de 38 años con tres niños, duerme en el sótano de un apartamento en Toronto y se enfrenta a la deportación como solicitante de asilo político, a la espera convencer a Canadá de que la vida de un ex miembro del Parlamento Europeo podría estar en peligro en un país democrático como Hungría. Ella va a contar su historia en una audiencia ante la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá que comienza el martes. Por su parte, la nueva titular de inmigración del gobierno Canadiense, considera que casi todos los países de la UE son "seguros" para los Roma, sin embargo, Mohacsi afirma que si regresara a Hungría, ella estaría en peligro de ser víctima de persecución y de agresiones  violentas por parte de grupos extremistas y por parte de algunas autoridades.

Viktoria Mohacsi escucha a un visitante en el Centro de la Comunidad Romaní en Toronto - chicagotribune.com

Si pierde este proceso será deportada a casa, pero si lo gana, su caso podría dar esperanza a numerosos miembros de la comunidad gitana de Europa Central y Oriental solicitantes de asilo, y que en la actualidad son considerados por parte de la sociedad canadiense, como meros inmigrantes que tratan de abusar de un sistema de inmigración generosa.


El gobierno conservador de Canadá endureció su legislación sobre refugiados el pasado mes de diciembre para acabar con lo que dijo era una ola de solicitudes de asilo falsas de ciudadanos de la UE, para beneficiarse de unos programas de bienestar generosos. Siendo muchos de los solicitantes de asilo de etnia romaní. El ministro de Inmigración, Jason Kenney destacó que Hungría ha sido el principal lugar de procedencia de los solicitantes de asilo en Canadá durante los últimos tres años, a pesar de que los húngaros como ciudadanos de la UE pueden viajar libremente dentro del bloque.


El gobierno de Canadá afirma que, si bien quiere que el país siga siendo uno de los principales destinos del mundo para los refugiados que se escapaban de la persecución. Las cifras oficiales muestran que Canadá ha concedido asilo a más de 300 húngaros en los últimos cuatro años, siendo la mayoría de ellos de origen Roma. El ministerio no hace comentarios sobre casos individuales.

El gobierno de Hungría rechazó la sugerencia de que cualquiera de sus ciudadanos, incluyendo Mohacsi, pudieran tener una situación peligro en Hungría, "Si bien hay trabajo por hacer en la lucha contra los prejuicios contra las minorías, la seguridad de una comunidad en particular (en referencia a los Roma) no está en cuestión", dijo un portavoz del Gobierno. "Si la Sra. Mohacsi tiene pruebas de conspiración criminal o violación de sus derechos constitucionales por alguna de las personas que sirven en las fuerzas de seguridad de Hungría, el Gobierno le insta a que lo presente ante la fiscalía", agregó el portavoz del Gobierno.

Viktoria Mohacsi mostrando las cartas de amenaza en el centro de la comunidad romaní en Toronto

RÁPIDO ASCENSO

Viktoria Mohacsi ha sido durante mucho tiempo una de las personas de etnia gitana más conocidas de Hungría. En muy breve espacio de tiempo pasó de estar sentada en la parte trasera de clase en un pequeño pueblo húngaro junto a otros niños romaníes, a estar sentada en el hemiciclo del Parlamento Europeo. A la edad de 20 años, anter de entrar en política, esta pequeña mujer de ojos saltones se convirtió en la primera presentadora Roma de la televisión Húngara.

"Yo era una niña gitana dulce que no podía dejar de apoyar y de ayudar a mi gente," comenta Mohacsi en una entrevista concedida a la agencia Reuters en Toronto. "Me levanté y lo logré, me metí en la vida pública." Se casó con  Gabor Bernath, un hombre que fue director de la prensa Roma de su país y mantenía fuertes conexiones en los círculos internos del partido liberal de Hungría. Y en unos momentos en los que la élite política de Hungría estaban bajo presión para demostrar que las minorías disfrutaban plena representación, Mohacsi se convirtió en comisionado especial en el Ministerio de Educación para  trabajar en un programa para la integración de los gitanos en las escuelas. A la edad de 29, ella ya era delegada en el Parlamento Europeo y "embajadora" no oficial de la Roma.

Los problemas comenzaron con una serie de ataques violentos contra la población romaní en toda Europa a principios de 2008. Mohacsi entonces se desplazaba constantemente a Hungría  de una escena del crimen a la siguiente recopilando información y animando a las víctimas, que eran reacias a denunciar los crímenes por temor a represalias, a presentar sus demandas. También presionó a la policía a investigar.

Llegó temprano en una oscura mañana de febrero al pueblo de Tatarszentgyorgy, donde un hombre y su hijo 5 años de edad, hijo fueron asesinados con disparos al intentar huir de las llamas de su casa, a la que habían prendido fuego mientras dormían. Una investigación interna de la policía confirmó que la escena del crimen no estaba bien sujeta durante horas. Mohacsi se enfrentó a la policía cuando se enteró de que habían informado de que las víctimas murieron por inhalación de humo. "Cuando examiné las fotos vi de inmediato que ella tenía razón (que fueron asesinados)", dijo Lajos Kovacs, el detective ahora jubilado a quien llamó, y agregó que la ayuda de Mohacsi en descifrar el caso era "indiscutible".

Más tarde, dos oficiales de policía de la unidad implicada fueron sancionados internamente, y otras cuatro personas se enfrentan actualmente a una acusación penal por ataques contra Roma en 2008-2009, incluyendo el asesinato del hombre y su hijo en Tatarszentgyorgy.

El gobierno húngaro señaló esa y otras medidas, incluyendo la prohibición del grupo paramilitar  “la Guardia Húngara”,  como prueba de que se han tomado medidas para mejorar la situación de los gitanos y frenar los asesinatos.

EN PELIGRO, O NO?

Poco después de que Viktoria Mohacsi interviniese en la resolución del caso Tatarszentgyorgy, comenzó a recibir correos electrónicos amenazantes llamándola "gitana apestosa" y "animal sucio" y que pronto iba a morir junto con el resto de su carrera. Entonces pidió y recibió protección policial en su casa.

Un elemento clave en el argumento de Mohacsi, es su afirmación de que si regresara, estaría en peligro por parte de las propias autoridades, debido a su conocimiento de un informe del Gobierno elaborado por la Dirección de Seguridad Nacional, sobre los ataques contra los romaníes en el período 2008-2009. El informe publicado por Comité de Seguridad Nacional del Parlamento, llegó a la conclusión de que el servicio secreto había estado siguiendo a los atacantes y tenía una amplia información sobre ellos años antes de que fueran a cometer los asesinatos en serie. Parte del informe fue sellado.

Mohacsi dice que no vio el informe en su totalidad, pero si tuvo conversaciones al respecto con distintas personas, entre ellas, el jefe de la comisión que encargó el informe, Gulyas Jozsef.

Gulyas, como político liberal y participe en la elaboración del informe, indica que no encuentra razón alguna para que se hayan ocultado partes de ese informe, de igual modo que tampoco encuentra motivo por el que Mohacsi tenga que huir del país. Gulyas  también señala que los errores cometidos por los Servicios Secretos durante la investigación de los ataques a los Roma, solo fueron simples negligencias y que nunca le dijo que las autoridades hubiesen participado activamente en los hechos.

"Estoy de acuerdo en que no es nada fácil para una gitana vivir en Hungría, pero creo que afirmar que su vida está en peligro, es una exageración poética", dijo Gulyas.

El Ministro Canadiense de Inmigración, Kenney, visitó Hungría en octubre y poco después comenzaron a aparecer vallas publicitarias en la ciudad de Miskolc, donde viven muchos gitanos, solicitando un cambio en las leyes de inmigración canadienses. En los tres primeros meses de 2013, las solicitudes de asilo procedentes de Hungría se han reducido en un 98 por ciento en comparación con años anteriores, con sólo nueve húngaros en busca de asilo, según datos facilitados por el Ministerio de Inmigración.

El caso de Mohacsi se está siguiendo muy de cerca en Hungría y en otros países de la Europa central y oriental donde se concentran importantes poblaciones romaníes.

Aladar Horvath, líder activista Roma y primer miembro Roma del Parlamento Húngaro, visitó Toronto esta primavera para servir como testigo experto en un caso de asilo, señalando entonces, que una decisión positiva para Mohacsi "Derrumbaría cualquier credibilidad sobre la seguridad en Hungría”.

Fuente: Chicago Tribune

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